Otra oportunidad.

Dar o no dar un segundo chance, he ahí el dilema.

Ayer, mientras daba mi diario recorrido por la prensa nacional, pude leer sobre la distinción que recayó en la persona de un buen amigo (así lo considero yo), “pelotero de la semana” en el torneo local de béisbol profesional, no pude menos que sentirme orgulloso por este “partner”, he de mencionar que el hecho de considerar a un jugador como amigo no me quita mi objetividad sobre el negocio (béisbol).

Como recordar es vivir y “conocer el pasado es entender el presente” rememoraré aquellos días en que el equipo y el propio pelotero no encontraban la senda ganadora (que nunca llegó desafortunadamente),  en esos días de tensión y de decisiones inéditas (y hasta la fecha muy controversiales) algunos pensaron que este pelotero, otrora pitcher del año, estaba desahuciado, más que eso camino al sepulcro, suena dramático, pero así lo consideraban algunos.

En mis largas conversaciones con Alex (Herrera) notaba su gran deseo de seguir adelante y ayudar al equipo, pero algo estaba fallando, en aquellas ocasiones (él) no sabía que era, sin embargo y por lo mostrado en esta neo nata campaña ya encontró, o recuperó, el camino ganador.

Es el tema del presente y lo digo afirmativamente porque estoy convencido de esto, todos merecen una segunda oportunidad, Alex es muestra de ello. Es necesario mencionar y  quiero dejar claro que las personas deben ganarse ese chance extra para demostrar que aún pueden hacer su trabajo, Alex lo ha hecho, las oportunidades están ahí y uno debe buscarlas.

Para un ejecutivo de béisbol no debe ser sencillo dar muchas segundas oportunidades porque en eso se te puede ir la vida en un campeonato, sobre todo en uno tan corto como el nuestro, sin embargo hay casos como el señalado en el que, definitivamente, hay que dar la oportunidad por todo lo que ha aportado la persona (el pelotero, pitcher) a la franquicia y por su disposición a seguir ayudando.

Debe ser muy difícil para un directivo tomar una decisión justa desde un escritorio sin ver el día a día del juego y sin conocer todos los aspectos objetivos de las situaciones, es por esto que el gerente debe estar 100% dentro del juego para poder diferenciar entre un jugador que se merece la oportunidad y quien no haya hecho méritos para obtenerla, y por sobre todas las cosas se deben (es absolutamente necesario hacerlo) dejar de lado las decisiones viscerales, un mal momento (slump) lo tiene cualquier, una virtud gerencial es saber tomar una decisión oportuna en el momento correcto.

Alex para no empavarte, espero que no sea así, voy a dejar este comentario hasta aquí…., no sin antes decirte (como dijo un filósofo popular) “pa’lante es pa’lla”, amigo suerte y que continúen los éxitos, VAMOS ALEX, VAMOS TRIBU…..